En México ha existido una larga historia de presencia judía que data desde la misma conquista con Hernán Cortés en 1521 quien fue acompañado de criptojudíos, cuyo destino fue la persecución de la inquisición Española al establecerse en la Nueva España. Algunos de éstos criptojudíos incluso fundaron ciudades, éstos se mezclaron con nativos y poco a poco su tradición se fue diseminando ante la influencia de la sociedad cristiana y la falta de líderes espirituales judíos que direccionaran su fe; no obstante otros se aferraron a su antigua cultura dejando una nublada tradición oral a sus hijos y los hijos de sus hijos, los cuales muchos han querido recobrar la identidad judía, pero en esa búsqueda frecuentemente se han topado con comunidades judías que poco le interesa el tema y su búsqueda, bloqueando su aceptación e integración al judaísmo. Paradógicamente la sociedad mexicana en su historia ha recibido con beneplácito la migración judía primeramente de países árabes y posteriormente europeos hasta permitir su consolidación y florecimiento para lograr las grandes y fuertes comunidades judías que hoy son.
Por mucho tiempo estas comunidades sefarditas, árabes y ashkenazis han sido predominantemente ortodoxas y una sección conservadora, es a estas comunidades a las que mexicanos interesados en ser judíos han solicitado conversión y la gran mayoría han mostrado una rotunda negativa por diversas razones que incluyen desde una antigua Takaná (decreto) de no hacer conversiones ni recibir conversos (que en nuestra visión, fue formulada en un contexto social completamente distinto al de la actualidad y que no aplica en nuestros días), hasta otras razones políticas internas de cada comunidad. Se puede mencionar a pocos rabinos que estuvieron dispuestos a aceptar nacionales para una conversión, como el inolvidable Rabino Shmuel Lerer Z”L y ahora el rabino Jacques Cukierkorn que comparte su visión y da continuidad a ese espíritu humano del que se basa la Torá.
Ante las muchísimas peticiones de ayuda desoladas, se creó en el año 2008 la Comunidad Brit Brajá de México, A.C. fundada por el Rabino Jacques Cukierkorn, la Sra. Clara González Ruiz Z”L e Israel Rocha a quien le fueron dirigidas las solicitudes de ayuda que habían sido ignoradas por las comunidades locales.
La Comunidad Brit Brajá de México, A.C. es una institución autónoma que se direcciona como la primera comunidad judía en México abiertamente liberal y conformada predominantemente por personas mexicanas con raíces profundas en ésta tierra, siendo así judíos mexicanos criollos, que dan la bienvenida a personas judías y no judías que buscan un judaísmo con sentido humano y liberal, un judaísmo incluyente sin reparos en color de piel, estatus socioeconómico u orientación sexual.
La Comunidad Brit Brajá de México, A.C. es una comunidad sencilla que desde sus inicios hasta la fecha ha contado con el apoyo incondicional en el ámbito moral, espiritual y económico del Rabino Jacques Cukierkorn quien ha preparado morim como Israel Rocha (Presidente y fundador de Brit Brajá de México), Roberto Wong (Delegado de Brit Braja en la CDMX y cona Metropolitana) Verónica Ortiz (Directora de la sinagoga en Naucalpan) personas que han ayudado en la educación judaica a los que han estado en proceso de conversión.
Actualmente La comunidad Brit Brajá de México, A.C. es parte de una Institución internacional llamada Brit Braja Worldwide Jewish Outreach con sede en E.U.A. y que alberga comunidades emergentes a lo largo del mundo y ha logrado 4 congresos internacionales que han reunido judíos, rabinos y comunidades en México, Brasil, Colombia, Venezuela, Argentina, Perú, Guatemala, España, Estados Unidos e Israel.